Por sí solo, el National Mall es impresionante. En un extremo, el Capitolio y su espectacular cúpula. En el otro, el Monumento a Washington y su espigada figura. Para rematar, a los lados están los distintos museos del Smithsonian, que además de ser gratis, se encuentran entre los mejores del mundo. Caminar cualquier tarde por ahí y descansar en una de las bancas del Mall es una de las cosas que más disfruto de D.C.
Hoy, alrededor de 2 millones de personas se dieron cita en ese lugar y sus cercanías para presenciar y ser parte de la historia, a través de la toma de posesión de Barack Hussein Obama, primer presidente afro-americano de los Estados Unidos. Su mensaje y promesas de cambio no pudieron encajar mejor con el ánimo y sentimiento actual de los estadounidenses. Seguramente ya habrán visto las imágenes en televisión, diarios o el internet. Simplemente fue espectacular ver la emoción, entrega y esperanza de la gente reunida -similar a lo que vivimos en México en el 2000.
