Corea del Sur lo entendió hace mil décadas 

La educación es la clave del éxito. Seguro has escuchado esta frase varias veces. Probablemente tu mamá, papá o familiares adultos te la decían hasta el cansancio cuando eras niña. Tal vez la hemos repetido y escuchado tanto que ha perdido sentido. Pero no para Corea del Sur, país que hace muchas décadas entendió que la educación era un camino para el desarrollo de sus personas. Platiquemos un poco de ésto. Sigue leyendo

Democráticamente estamos locos

Algunos se la atribuyen a Einsten. Otros no. Pero hay una frase que define la locura como “hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes”. Haciendo la analogía con la democracia en México, es de locos seguir eligiendo gobiernos con el mismo sistema, esperando que alguna vez nos saquemos la lotería con un gobierno más o menos decente. En cambio, constantemente acabamos atorados con resultados subóptimos y gobiernos de dudosa calidad. Sorprende que un país de casi 130 millones de habitantes no pueda elegir unos cuantos líderes calificados, decentes y que busquen el bien común. ¿Qué le hace falta a nuestra democracia para darnos mejores gobiernos? ¿Cómo curar nuestra locura? Sigue leyendo

La política de la felicidad

Hace unos días fue el Día Internacional de la Felicidad, y quisiera reflexionar sobre una idea que traigo en la mente desde hace tiempo: que los gobiernos debieran procurar la felicidad de sus ciudadanos como parte de sus políticas públicas. La política de la felicidad no significa que el gobierno tenga que hacernos felices, pero si darle a sus gobernados las oportunidades para construir y pelear por una vida llena de sentido y plenitud. Sigue leyendo

Combate a la probreza extrema de México para el mundo

Desde que vine a estudiar la maestría, descubrí con agrado que el programa Oportunidades, originalmente llamado Progresa, le ha dado reconocimiento mundial a México en el tema de política pública social para el combate a la pobreza.   En efecto, este programa cuyo objetivo específico es combatir la pobreza extrema en México se ha convertido en un ejemplo a seguir por su sencilla pero innovadora lógica: incrementar el capital humano (educación, salud, nutrición e ingreso) de las familias más necesitadas en el país, a través de transferencias monetarias condicionadas (TMC).

Mi primera experiencia con Progresa-Oportunidades fue cuando estuve en la comunidad de El Cuyo, Chiapas.  Me pareció curioso cómo durante una mañana las mujeres del pueblo literalmente desaparecían de sus casas.  ¿Su destino?  Pasar las revisiones necesarias para recibir el dinero en efectivo que les ofrece el gobierno, a cambio de las siguientes condiciones: que sean las madres las que reciban el apoyo económico; que mantengan a sus hijos en la escuela; que vayan a visitas médicas periódicas; y, que asistan a pláticas sobre higiene, nutrición y planificación familiar.

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