Haré un paréntesis antes de seguir platicando sobre el interesante viaje a Bután. Por un momento bloguearé acerca de un tema no tan divertido como es la relación de Estados Unidos con México y el resto de Latinoamérica, después de la visita de Barack Hussein Obama a México y la 5a Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago.
La Obamanía que arrasó con todo en Europa y Medio Oriente aplicó la misma dosis al pasar por México y la isla caribeña. La popularidad y esperanza que genera Obama en donde se para va más allá de lo normal y creíble. Sin embargo, como he dicho en ocasiones anteriores -y a pesar de la euforia y entusiasmo-, coincido con aquellos que mantienen una postura moderada y realista sobre el verdadero cambio que Obama puede traer a la relación de su país con México y el resto del continente.

Por sí solo, el