Entre votos nulos, abstencionismo y desencanto con la partidocracia

Avanzan las campañas y a la par más ciudadanos hablan sobre la necesidad de enviar un mensaje claro y contundente sobre el desencanto y hartazgo con la clase política mexicana.  Algunos han decidido que la abstención electoral será su estrategia.  Quienes no concuerdan con esta acción, a la que catalogan de indiferencia y apatía ciudadana, llaman a demostrar el repudio a la partidocracia en el corazón mismo de las elecciones, las urnas.  Su estrategia: el voto nulo.

«Para políticos nulos, votos nulos«, «Yo anulo mi voto«, «¡Voto nulo Ya!«, «Vota por lo mejor: Vota nulo«, «Tache a todos«, «Ya no les creo, por eso voy a anular mi voto«, o «Mas vale voto anulado que un dizque diputado» son algunas de las frases con las que se desaprueban las opciones que se presentan en la elección del 5 de julio.  Las mismas opciones que han decidido defender sus intereses una y otra vez, a pesar de contar con la oportunidad y el mandato de trabajar por un México mejor.

Votar por el menos malo, ha dejado de ser una opción para muchos. Sin embargo, aunque comparto ese sentimiento, me parece que hay algunos puntos a considerar acerca de la opción en voga, el voto nulo.

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Elecciones intermedias: ¿qué está en juego y para quién?

De vuelta, y justo a tiempo para empezar a bloguear acerca de las elecciones que se avecinan en México.  Las campañas ya empezaron y, como se ha hecho costumbre, los partidos políticos han salido dispuestos a darse hasta con la cubeta, con tal de asegurar una parte del » botín federal» que está en disputa: 300 diputaciones de mayoría relativa, 200 de representación proporcional, y una dieta jugosa por tres años para los suertudotes que alcancen a morder «hueso».

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Obamanía en México: forma es fondo

Haré un paréntesis antes de seguir platicando sobre el interesante viaje a  Bután.  Por un momento bloguearé acerca de un tema no tan divertido como es la relación de Estados Unidos con México y el resto de Latinoamérica, después de la visita de Barack Hussein Obama a México y la 5a Cumbre de las Américas celebrada en Trinidad y Tobago.

La Obamanía que arrasó con todo en Europa y Medio Oriente aplicó la misma dosis al pasar por México y la isla caribeña.   La popularidad y esperanza que genera Obama en donde se para va más allá de lo normal y creíble.  Sin embargo, como he dicho en ocasiones anteriores -y a pesar de la euforia y entusiasmo-, coincido con aquellos que mantienen una postura moderada y realista sobre el verdadero cambio que Obama puede traer a la relación de su país con México y el resto del continente.

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México desde Bután

tigers-nestDespués de la ansiada espera, mi esposa y yo fuimos a Bután a la boda de mi amigo.  A pesar del mal trato que le dan al equipaje en los aeropuertos, el regalo de bodas llegó intacto después de tres vuelos (Washington a Narita, Narita a Bangkok y Bangkok a Paro).  La pieza de talavera que conseguimos no sólo fue del agrado de los novios, sino también de muchos de los invitados.  Más allá del momento especial que representó la boda, el viaje a Bután o Druk Yul fue algo único.  Probablemente Bután es uno de los pocos lugares en el mundo que conserva sus costumbres sin haber sido ampliamente influenciado por la cultura occidental.  Las razones son muchas.

Primero, simplemente la llegada es algo diferente, pues el país se encuentra al inicio de los Himalaya, cuyos picos nevados pueden verse desde el avión.  Después de varios giros entre las múltiples montañas butanesas, el avión desciende en Paro, uno de los valles más amplios cerca de la capital, Thimpu.

De inmediato al bajarse del avión, los turistas empiezan a tomar fotos.  Y no es para más, pues la terminal del aeropuerto es un primer vistazo sobre lo diferente que es la arquitectura típica en Bután (ver fotos al final).  Aun en Thimpu, capital cuya población total entra perfectamente en el estadio Azteca, es díficil encontrar edificios que escapen de este estilo típico.

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Tuk-Tuk tailandés mata taxista o microbusero chilango

tuk-tuk1Hasta el día de hoy  no pensé que pudiera haber alguién más temerario al volante que un taxista o microbusero chilango.  Los taxistas que manejan Vochos o Chevys son capaces de las mayores acrobacias en el asfalto capitalino, sobre todo cuando se les dice la tradicional frase «traigo prisa, jefe«.  Y qué decir de los microbuseros echando carreritas en los carriles centrales de un eje vial, para ver quien recoje más pasaje.  Sin embargo, estaba equivocado.  Después de subirme a un Tuk-Tuk en Bangkok descubrí que existe un modo más extremo de arriesgar el alma en el camino.

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La prueba de manejo

swDespués de varios años de haber manejado en el D.F., el fin pasado tomé mi primera prueba de manejo.  Y no es que antes haya decidido pagar «mordida» ante la tradicional pregunta ¿con examen o sin examen?  Simplemente cuando saqué mi permiso de manejo, y posteriormente la licencia, nunca me pidieron tomar un examen de conocimientos ni incluso uno de la vista, con todo y lo cegatón que estoy.  La diferencia es que el sábado saqué mi licencia de manejo en el estado de Virgina en Estados Unidos, lo cuál me dejó algunas reflexiones sobre las diferencias de manejar en ambos países.

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Combate a la probreza extrema de México para el mundo

Desde que vine a estudiar la maestría, descubrí con agrado que el programa Oportunidades, originalmente llamado Progresa, le ha dado reconocimiento mundial a México en el tema de política pública social para el combate a la pobreza.   En efecto, este programa cuyo objetivo específico es combatir la pobreza extrema en México se ha convertido en un ejemplo a seguir por su sencilla pero innovadora lógica: incrementar el capital humano (educación, salud, nutrición e ingreso) de las familias más necesitadas en el país, a través de transferencias monetarias condicionadas (TMC).

Mi primera experiencia con Progresa-Oportunidades fue cuando estuve en la comunidad de El Cuyo, Chiapas.  Me pareció curioso cómo durante una mañana las mujeres del pueblo literalmente desaparecían de sus casas.  ¿Su destino?  Pasar las revisiones necesarias para recibir el dinero en efectivo que les ofrece el gobierno, a cambio de las siguientes condiciones: que sean las madres las que reciban el apoyo económico; que mantengan a sus hijos en la escuela; que vayan a visitas médicas periódicas; y, que asistan a pláticas sobre higiene, nutrición y planificación familiar.

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El regalo de bodas

Uno de mis mejores amigos de la maestría se casa, y la boda es en su tierra natal, Bután.  La primera pregunta que muchos se harán seguro es la misma que me hice cuando conocí a mi amigo: ¿dónde diablos está Bután?

Este pequeño y místico país asiático de menos de un millón de habitantes se encuentra al este de la cordillera de los Himalaya, rodeado por China y la India, y muy cerca también de Nepal y Bangladesh.  Aun cuando hay muchas cosas interesantes que decir acerca de Bután, esta entrada no será acerca del país del dragón del trueno o Druk Yul, sino del regalo de bodas que mi esposa y yo queremos conseguirle a mi buen amigo Butanés.

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Hablamos español, ok… y el we speak English, ¿para cuándo?

Cada vez falta menos para que los tiempos de la «cara de  what?» y del «eskius me» terminen para los mexicanos que vienen a los Estados Unidos. Y nos es porque Harmon Hall o Interlingua hayan revolucionado la calidad del inglés hablado en México, sino porque del otro lado de la frontera norte se habla cada vez más español.  Hoy los Estados Unidos es el segundo país del mundo con más hispanoparlantes, y al parecer en unas décadas más ocupará el primer lugar, según un artículo publicado hace tiempo en el diario El País.

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¿Estado fallido o intentos fallidos de un Estado débil?

Como va la cosa, en Estados Unidos algunos piensan que el 2010 no sólo será el festejo del centenario de la Revolución y bicentenario de la Independencia de México, sino también el posible inicio de otro parteaguas en la historia de nuestro país: la era del «Estado fallido».

Desde hace unas semanas se ha armado el revoloteo en torno a lo que reportó un estudio del Comando de las Fuerza Conjuntas de los Estados Unidos (USJFCOM): «que en el peor de los escenarios… hay dos estados grandes e importantes que pueden ser considerados para sufrir un colapso rápido y repentino: México y Pakistán».  Aunque el reporte asegura que el caso de México parece menos probable, cualquier caída del país en el caos total requeriría la intervención de los Estados Unidos, por tratarse de un problema de seguridad nacional para ellos.

Tanto el gobierno federal como analistas, críticos y expertos han salido a desmentir que nuestro país sea o esté a punto de convertirse en un «Estado fallido».  Estoy parcialmente de acuerdo con ellos, y habría que agregar que el reporte también debería considerar como seria amenaza el consumo de drogas en los Estados Unidos.  El Estado en México no está cerca de ser fallido, ni de colapsarse repentinamente.  Sin embargo, el hecho de que México tampoco sea un «Estado fuerte» deja abiertos muchos puntos para discutir y reflexionar.

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